Pensar nacional y actuar local
Arturo Muñoz Martínez
A modo de introducción
Nuestro país vive tiempos de libre expresión, me congratulo por el espacio que “La Cuarta” abrirá en el debate público. El 2018 será el año precursor del momento en que una sociedad politizada exige a los medios de comunicación, periodistas, analistas y actores políticos hacer públicas sus preferencias, sin máscaras, y ante todo defendiendo sus posturas con razón y congruencia.
En este momento de definiciones, promoveré y defenderé el proceso histórico que vivirá nuestro país, como simpatizante de Democracia Deliberada creo en un modelo de socialdemocracia que haga llegar a nuestro país a mejores circunstancias de desarrollo. Pero ¿El debate en la agenda pública mejorara con posiciones ideológicas públicas? No solo mejorara, sino que además hará más sanas las confrontaciones políticas que ayuden a elevar el nivel de conciencia cívico y democrático, que son normales en cualquier democracia del mundo.
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Hace año y medio que vivo a diario la función y ocupación política, lo cual plantea una tensión entre realismo político acompañado de pragmatismo (necesario) y un ideario aspiracional. A partir de ello contemplo un nuevo orden político de alta legitimidad en todos los niveles, del que me ocupare en este momento será de la célula básica de la república: El municipio.
El municipio es ¿un orden de gobierno o un apéndice del poder?, durante décadas nos hemos acotado a la figura del municipio como foco de poder, poco a poco se difumina y quede contrarrestada por poderes facticos. Por ello, en la lógica del cambio de régimen votado el primero de julio, no hay mejor esfuerzo que el que no se intenta. En esa idea, veo a los municipios como factores de contrapeso, que lucharan para mejorar sus atribuciones, y asuman su responsabilidad para fracturar la lógica de la “dependencia” del Estado y Federación.
Una nueva estructura del poder se acerca, desde el 15 de octubre MORENA gobierna 9 de los 10 municipios más poblados del Estado, lo que en términos demográficos equivale a 3,742, 568 habitantes (más de la mitad). Se trata del entorno inmediato, y en esto debemos repensar varios elementos: Duración del mandato: La reelección inmediata implicara el fortalecimiento de una ciudadanía corresponsable, empoderada (informada y crítica) en los asuntos públicos más inmediatos, pero sobretodo con la capacidad de sancionar efectivamente los malos gobiernos o premiar los buenos. Y al mismo tiempo permitirá construir un sistema de políticas públicas duraderas y estables en el tiempo.
Cabildo: El quehacer de las comisiones deberá abandonar la práctica de limitar el trabajo a la “gestión” ante instancias estatales y federales, y en su lugar prosperar hacia grupos de trabajo que discutan y propongan alternativas a los problemas municipales, que sea un espacio en el que expertos y ciudadanía aporten ideas y opiniones.
Juntas Auxiliares: Convendría preguntarnos ¿Qué representan hoy en día las juntas auxiliares? Si la necesidad fue descentralizar la atención municipal, ciertamente solo
se cosecharon cascajos institucionales con pocos o nulos recursos y atribuciones, incluso orientadas únicamente a la operación electoral de partidos políticos. Que 2019 sea la oportunidad del nuevo gobierno para fortalecer el cuarto orden gobierno, un ámbito de poder de la vida comunitaria que articule y organice nuevas formas de iniciativa, cooperación, visión y agenda de gobierno con el municipio, el reciente regreso del registro civil fue un paso importante, al acercar el derecho a la identidad a miles de familias.
Eficiencia: Si durante años de gobierno de la derecha los sistemas de captación de quejas, índices de satisfacción ciudadana y planeación y seguimiento de programas quedaron
excluidos, será necesario hacer de estas variables verdaderas herramientas para mejorar día con día la administración.
En síntesis, a poco más de un mes de gobiernos locales, el escenario es complejo, contamos con espacios institucionales frágiles que se reflejan en rezagos administrativos y en la gestión de políticas públicas. Sin embargo, aún existen nichos de oportunidad, por ejemplo en materia de prestación de servicios públicos urbanos la coordinación