Desgraciadamente habrá más casos lamentables como Minatitlán, la barbaridad de la delincuencia organizada está presente en cada barrio, colonia o pueblo del país. Naturalmente la politización (dar contenido o carácter político a cosas, acciones o pensamientos que normalmente se caracterizan por no tenerlo) impregna todo el debate público de la gente que escribe en 280 caracteres, lee el periódico en un Starbucks, analistas, periodistas, políticos que lo mismo hacen política o politiquería. Es un debate muchas veces banal que reparte culpas, señala y recae en posicionamientos sin seriedad, y que para la mayoría de la sociedad es intrascendente; por ello es necesario poner en el debido lugar:
1.-Las fallas estructurales que el país arrastra de gobiernos pasados
2.-Los retos que se tienen en el corto, mediano y largo plazo
3.-La responsabilidad de las autoridades (en este caso las de Morena)
Considero conveniente reavivar un artículo publicado por quien escribe estas líneas el pasado 11 de abril del 2017 titulado: “Construyamos Justicia: mucha política, mucha administración”, en dicho escrito aislo las partes más importantes de un informe ejecutivo presentado por el CIDE, el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y el INACIPE a petición de la entonces Procuraduría General de la República y el Congreso de la Unión.
En palabras comunes dicho informe muestra la enfermedad (fallas estructurales): Designación de procuradores bajo dudosos procesos de selección, inexistencia de servicio civil de carrera, deficiencia en la atención a víctimas del delito, nula reparación del daño, drásticos recortes presupuestales, etc.
Posteriormente presenta como remedio «Una política criminal de Estado» que genere un círculo virtuoso que comprenda:
«Prevención Parcial” (educación, salud, desarrollo económico y social)
“Prevención específica” (inteligencia criminal y disuasión del delito)
“Procuración de justicia” (ministerios públicos y fiscalías)
“Impartición de justicia” (salidas alternas y procesos penales) y
“Sanción” (sistema penitenciario)
Dicho proceso implica voluntad política, capacidad administrativa y aumentos presupuestales vastos, pero sobre todo tiempo, y tiempo es precisamente lo que no tiene la población que observa un país que se mata a diestra y siniestra, que confunde a civiles con delincuentes o mata bebés sin compasión alguna.
Y en ello me gustaría concluir, en el corto plazo las autoridades municipales, estatales y federales emanadas de Morena deberán mostrar una rápida capacidad de reacción ante la realidad delictiva, asumir su responsabilidad y acelerar una recomposición. Al gobernador Cuitláhuac García probablemente le tomará todo el sexenio sentar las bases para lograr seguridad, al tiempo …