Imagen: @RupiReportero_
Desconozco si los colectivos feministas en Puebla tenían en mente el gran simbolismo que guarda el hacer pintas en la Fiscalía General de Estado de Puebla y en todo el país, pero realmente hay razones para poner en jaque dichos recintos destinados a la procuración de justicia en México, debido a su pobrísimo desempeño.
Empecemos por el panorama nacional. La procuración de justicia es un problema de la vulnerabilidad institucional para salvaguardar el Estado de Derecho en México, entendiendo este concepto no únicamente como la aplicación, por parte de los tribunales, de leyes promulgadas claras, independientes, generales, estables y públicas, sino también a una amplia gama de instituciones y actores como el ministerio público y los procuradores, los defensores públicos, el sistema penitenciario, las comisiones de derechos humanos, agencias de orden público y los cuerpos policíacos, así como la posible existencia de reglas informales. *
Hay métricas especializadas que delatan el pobre desempeño de las Fiscalías y Procuradurías de justicia en el país, sobre sale Puebla por sus alarmantes números. La Organización Civil “Impunidad Cero” publica cada año su Índice Estatal de Desempeño de Procuradurías y Fiscalías en México, el más reciente data del año pasado, ofreciendo cifras alarmantes.
Al año 2015, en Puebla había 4.5 ministerios públicos por cada 100 mil habitantes, para el 2016 se redujo a 2.3, por debajo de la media nacional que ronda en los 7.4 agentes; más alarmante es que el promedio de los cincuenta países de los que se tiene información disponible ronda en los 13 fiscales por 100 mil habitantes. Cuando se trata de los delitos que se investigan y esclarecen en México y Puebla, es apenas superior al 1 por ciento en ambos casos. La impunidad es el común denominador en cuanto a la justicia en México. Puebla, en este indicador, está evaluada como la peor Fiscalía del país.
Lamentablemente, el pobre desempeño general de la Fiscalía en Puebla también permea en el caso de los feminicidios, dado que apenas el ocho por ciento de estos son esclarecidos en promedio desde el año 2012, cuando el Congreso local aprobó la tipificación de feminicidio, siendo el peor año hasta ahora el 2017, con 77 feminicidios reportados por la Fiscalía General del Estado y apenas 2 sentencias emitidas por el Tribunal Superior de Justicia de Puebla. **
En cuanto a las cifras de agresión contra las mujeres, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revela que en menos de tres años (2015-2018) se pasó de poco más de 400 feminicidios a 822 en 2018.
La gravísima situación de la procuración de justicia en México pone en tela de juicio la legitimidad de un Estado que no puede garantizar el cumplimiento de la ley a quien la quebranta, rompiendo parte del contrato social que justifica la existencia del Estado como el conjunto de instituciones que conocemos para, en primer lugar, garantizarnos la seguridad, las mujeres son el claro ejemplo de ello. Si extendemos el razonamiento, las últimas protestas feministas son un termómetro para el actual gobierno y los consecuentes sobre la percepción que tenemos los ciudadanos respecto al sistema de justicia en México, al cual consideramos inoperante y carente de respaldo y confianza.
Incendiar fiscalías inútiles de vez en cuando es necesario. Los derechos y las libertades no se piden, se exigen y se toman por la fuerza.
Fuentes:
** https://24horaspuebla.com/2019/02/11/bajo-el-indice-de-castigo-para-los-feminicidios-en-la-entidad/