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El transporte nos puede enfermar o nos puede ayudar

Imagen: Twitter

En las últimas semanas hemos tenido varios problemas relacionados con el transporte, desde el nivel local hasta el internacional, como las protestas de taxistas contra las aplicaciones de autos particulares, el aumento del 40% a la tarifa de transporte público en Puebla y la represión a la movilización social por el alza del metro en Santiago de Chile.

Y no es para menos, el transporte es parte fundamental de nuestra vida, y al igual que en las demás actividades que realizamos, la salud debe estar presente.

El primer medio de transporte al que se le debe hacer justicia es el peatonal, el sedentarismo actual no nos deja verlo, pero somos una especie hecha para caminar. Así como se pide mejor pavimentación para que los autos no caigan en baches, debemos exigir mejores caminos peatonales, sin obstáculos, seguros y saludables.

Para verse “amigables con el medio ambiente” muchos gobiernos han establecido carriles de bicicletas en las principales ciudades del país, pero muchos de ellos están abandonados debido a que no se han preocupado por capacitar al público sobre su uso.

Uno de los medios de transporte más importantes en las grandes ciudades es el metro, pero en algunos lugares del país como Puebla, Toluca, Tijuana, León o Ciudad Juárez el histórico despilfarro de los recursos del erario y la falta de conciencia sobre la importancia del transporte público hacen que todavía parezca lejano el día en que puedan contar con este servicio.

Un aparente sustituto más barato de construir parecen ser los autobuses articulados en carriles confinados, el primero en nuestro país fue el Metrobús de la Ciudad de México y posteriormente se han establecido sistemas similares en otras ciudades, pero en estas es común escuchar quejas sobre que dicho transporte aumenta el tráfico, lo cual a mi parecer se debe a que la gente no quiere dejar de usar su coche ya sea por prejuicios o porque estos transportes no circulan con la suficiente frecuencia.

Por lo anterior, debo decir que a pesar de todo, el transporte público de la Ciudad de México funciona mejor que el de otras entidades, tan sólo por el hecho de que llega a más lugares y sus horarios son más amplios.

Sin embargo, en todos lados nos encontramos con el endiosamiento del automóvil, el cual es un verdadero problema de salud pública, pues provoca contaminación, falta de actividad física en quienes pasan horas dentro de ellos, accidentes, estrés, etc.

¡Dejemos de ser esclavos del automóvil!Exijamos y contribuyamos a tener un buen transporte público, que nos ayude a ser menos sedentarios, aprovechar el tiempo y cuidar nuestro planeta.

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