| |

Nueva Escuela Mexicana y sus implicaciones

RETAGUARDIA REPUBLICANA

El martes 15 de enero tuve la oportunidad de escuchar al Subsecretario de Educación Media Superior Juan Pablo Arroyo exponer los aspectos más relevantes del nuevo modelo del Gobierno de México en el área educativa: La Nueva Escuela Mexicana y las implicaciones que tendrá en la configuración de un modelo de enseñanza.

Como buen economista su exposición fue ordenada, esquemática y clara. En primer lugar, debíamos saber de qué antecedente proveníamos, en sus palabras “30 años de un modelo educativo neoliberal” cuyo último resquicio fue la Reforma Educativa punitiva instrumentada por Aurelio Nuño.

Por principio los cambios debían transitar el aspecto normativo (legislativo) que implicaba modificar la Ley General de educación, la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, así como la Ley General del Sistema para la Mejora Continua de la Educación.

Dicho paso implicaba un considerable esfuerzo técnico en la parte curricular y pedagógica, pero sobretodo un trabajo político que permitiera poder hacer partícipes a los sindicatos, así como a grupos de presión como Mexicanos Primero.  Superado esto iniciaría un proceso de transición que permitiera su aplicación, ante lo cual hablamos únicamente de una reforma con sexenal sino de una reforma con alcances generacionales, hablamos de al menos 15 años para la maduración de la NEM.

Intentaré compartirles los puntos que quien escribe consideró más importantes. Para Empezar, se tiene el propósito de modificar el modelo de niveles (educación básica, media superior y superior) y tener una nueva educación de trayectoria que ligue los aprendizajes de cada estudiante conforme vaya avanzando en su educación. En el caso de la educación media superior el dato es demoledor, el mayor índice de deserción se da en el paso de la educación secundaria a la media superior.

Ante lo cual se han proyectado alternativas como la posibilidad de cursar un cuarto año de preparatoria (opcional) con el fin de tener una mejor preparación al momento de presentar exámenes de ingreso a la educación superior, así como la probabilidad de eliminar los exámenes de ingreso a la educación media superior (COMIPEMS).

Finalmente, al momento de ser cuestionado sobre los restos institucionales, curriculares y presupuestales de dicha instrumentación el panorama fue agridulce.

Anteriormente ya teníamos precedentes de las tensiones entre la Secretaria de Hacienda con las demás dependencias de la administración pública federal, como ejemplo los casos IMSS y Germán Martínez o Carlos Urzúa. Todo derivado de la centralización de compras públicas ubicada en la Oficialía Mayor de la SHCP, lo cual únicamente dejo en sustitución de las oficialías unidades administrativas. La parte nodal recae en el manejo austero del presupuesto (lo cual no significa que no haya recursos) que pone en una situación crítica la operación de programas de educación federal, el ejemplo citado fue Prepa en Línea.

Finalmente, mi apreciación personal fue sopesar el fino trabajo de conciliación que están haciendo las autoridades educativas con sindicatos, gobernadores y escuelas normales, ciertamente hay una diferencia sustancial respecto a la relación beligerante de la administración anterior. El periodo de transición es 2020 y las autoridades educativas tienen un complejo reto por delante en lo que se refiere a trasladar el nuevo modelo a las aulas de todo el país y no únicamente a las áreas urbanas.

 

 

 

 

Deja un comentario