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Polarización política

Imagen: https://www.uls.edu.sv/

Un término ha estado presente en medios de comunicación electrónicos e impresos, en las discusiones entre legisladores en congresos y no en pocas charlas y comidas familiares: polarización política. ¿Qué significa? “Metáfora utilizada por los especialistas en Ciencia Política para describir un sistema cuya característica fundamental consiste en la existencia de dos extremos” (Diccionario de Ciencia Política, Frank Bealey, pág. 326).

Giovani Sartori, uno de los politólogos más sobresalientes del siglo pasado tomó el término para crear una categoría que denominó “pluralismo polarizado” y lo identificó en un conjunto de partidos políticos con distancias ideológicas ente ellos -algunos con posturas antisistema es decir que buscan sabotear o destruir los fundamentos del sistema democrático- “esto equivale a decir que lo más probable es que las fisuras sean muy profundas, que, sin duda, el consenso es muy escaso y que son muchos quienes ponen en duda la legitimidad del sistema político” (Partidos y Sistemas de Partidos, pág. 169).

La polarización implica el posicionamiento y defensa de la ideología de cada partido por sus militantes, representantes y funcionarios. La administración pública, las asambleas legislativas, los medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y por supuesto los partidos; son los espacios institucionales donde la polarización se manifiesta, y las coyunturas legislativas (régimen fiscal, aborto, uso de mariguana, eutanasia; entre otros) y por supuesto las elecciones federales y locales con los momentos de mayor nivel de polarización.

En la época de autoritarismo y partido hegemónico de la segunda mitad del siglo XX en México, la polarización política al interior del sistema de partidos y en la opinión pública era mínima, se encontraba en la calle: movimientos sociales, huelgas, protestas por la posesión de tierra, guerrilla urbana y rural; fueron expresiones de polarización social y política al margen de las instituciones. Todo desacuerdo al interior de las instituciones era aislado y fuertemente criticado desde el aparato estatal.

En el largo proceso de transición a la democracia y  la alternancia a la presidencia de la república, la polarización política dentro de las instituciones adquirió mayor notoriedad. En las elecciones de 1988 y 2006 parecía que el orden constitucional se rompería, sin embargo se mantuvo por causes pacíficos. Aquí una característica de la polarización: se encuentra presente en regímenes democráticos en ciernes, mientras alguna de las partes no elija una vía violenta de rompimiento, antisistema en términos anteriormente descritos, su presencia implicará el ejercicio de la política.

En el país aun no estamos a acostumbrados  al debate y discusión de ideas, el disenso aun se percibe como una traba a la “unión” y “convivencia” un nivel de polarización es natural en democracia, no es síntoma de “anormalidad” sino de la presencia de diversas posturas que compiten por atención y espacios públicos.

 

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